No importa si eres trabajador por cuenta ajena o autónomos, es una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez. Porque indudablemente, estar de baja afecta a nuestra economía.
La ley establece que, en caso de incapacidad laboral transitoria producida por enfermedad común o accidente no laboral, se cobra el 60% de la base reguladora desde el 4º día de la baja hasta el 20º inclusive y el 75% desde el día 21 en adelante.
Así, por ejemplo, un autónomo que cotiza por la base mínima actual (1.080 €) al que le diagnosticasen una neumonía por la que necesitara 20 días de baja, cobraría de la seguridad social 367,20 €.
Esto hace que para muchos profesionales la posibilidad de tener que coger una baja sea un grave problema, ya que los ingresos descienden considerablemente durante esos días, pero los gastos continúan.
Por eso en el mercado existen productos específicos que nos ayudan a superar esta situación sobrevenida de forma mucho más cómoda. Son los llamados seguros ITL, que en el momento que estás de baja complementan el dinero que recibes de la seguridad social.
Lo ideal de estos seguros es que tengan un rango amplio de capital a asegurar, para que se pueda adaptar realmente a tus necesidades y que además, sepas de antemano cuanto vas a percibir según el tipo de enfermedad o lesión independientemente de los días de baja que necesites.
En Axa disponemos de uno que te permite elegir el capital a asegurar entre 30 y 200 € al día, y con el que, además, no tendrás que esperar a que termine tu baja para cobrarlo, ya que nuestro compromiso es que en un máximo de 48 horas desde la recepción de la documentación, te daremos respuesta o haremos efectivo el pago. Y como todas las lesiones o enfermedades están baremadas, sabrás desde el principio de cuanto dinero dispondrás.
Y en el caso de que la patología que te afecte no esté incluida en la tabla (y no esté excluida) se asimila de forma proactiva a otra que sí que lo esté, con lo que estás protegido en cualquier caso.
En este cuadro lo puedes ver más claro:
Para los autónomos, este seguro tiene ventajas fiscales, porque podrás deducir el coste en la declaración de IRPF, hasta un máximo de 500 €, si estás cotizando por Estimación Directa, algo que siempre es interesante.
Como ves, es una manera de estar mucho más protegido porque, aunque a nadie nos gusta estar de baja, en ocasiones no nos queda más remedio y con este tipo de seguro, mitigamos de forma importante el perjuicio económico que esto supone.
Comentarios recientes