Es probable que tengas mucha suerte y tus vecinos sean unas personas maravillosas, prudentes y juiciosas con las que no tienes ningún tipo de problema. O quizás, simplemente, tengas un buen seguro de comunidad que os haya ahorrado problemas y gastos.
Porque si algo tienen los seguros de comunidad es que evitan muchos conflictos vecinales puesto que cubren gastos que de otra manera se convertirían en derramas. Y estas derramas en suspicacias hacia los “presuntos responsables” y así en un bucle sin fin.
Pero para ello, debe ser un seguro tan completo como el que tienes en tu hogar. O acabarás con malas caras en las reuniones de vecinos.
Hay muchas coberturas básicas, para disponer de un buen seguro para tu comunidad:
- Que los daños por agua no tengan sublímites. Es decir, si se rompe una bajante o una tubería, no os venga luego el resto de la factura porque “el seguro solo paga hasta tal cuantía, y lo que falta lo ponen los vecinos”. Y esto es bastante común porque se calcula que el 30% de los siniestros en las comunidades son por daños por agua y por alguna razón son muy pocos los seguros de comunidad que no tienen sublímites a la hora de la reparación de los mismos.
- Otro de los puntos básicos es que se cubran los daños estéticos privativos, porque a nadie nos haría gracia, en el caso de un siniestro en las zonas comunes de nuestro edificio que acaba afectando al interior de nuestra vivienda, tengamos encima que hacer frente a las reparaciones estéticas de la misma. O eso o elegir quedarnos con una pared de distinto color de las demás, o peor todavía, con el suelo en tonos distintos porque… porque bueno, el seguro solo cubre ese trocito.
No parecen coberturas muy extraordinarias, porque de hecho, parecen cubrir cosas de lógica aplastante. ¿Verdad? Pues revisa las coberturas de tu seguro de comunidad y comprueba si están incluidas. Con toda probabilidad NO.
Y si lo están, entonces estás con nosotros.
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