Recibir un e-mail plagado de faltas de ortografía contando una historia rocambolesca de un príncipe que necesita tu número de cuenta para transferirte su fortuna, es un intento de estafa bastante burdo en el que es difícil caer (aunque hace décadas funcionaba). Pero ¿y si recibes un envío postal corporativo de Microsoft, a tu nombre y con tus datos, con un pendrive que contiene una licencia gratuita para Office?
Repetimos: un envío postal, a tu dirección particular o profesional, con un packaging de cierta calidad y corporativo de Microsoft. ¿Te fías?
Si lo recibes debes saber que están intentando robarte. Si utilizas ese pendrive se instalará en tu dispositivo un malware que inutilizará tu ordenador al cifrar toda la información del mismo, así como de los repositorios compartidos dentro del red corporativa (carpetas de red, portales SharePoint, grupos de Teams, etc)
¿Para qué pueden querer los delincuentes tus datos? Además de otros usos que pueden hacer con ellos, ya que consiguen también los datos de tus clientes y contactos, pedirte rescate por ellos.
La cantidad media de los rescates que se piden por el secuestro de datos es de 19.400 euros y el 64 % de los afectados paga por recuperarlos según los estudios.
Si recibes un envío similar a este, recuerda, es un intento de robo. No utilices el pendrive. Nadie regala licencias de un programa porque sí, e incluso en el supuesto de que el argumento sea “que te envían una actualización de la licencia por la que pagas” no te enviarán un pendrive sin que tú lo hayas solicitado.
Desconfía siempre de los envíos que recibas sin haberlos solicitado. Y ten cuidado también con los pendrive que hayas encontrado. Otra de las tácticas que utilizan los ciberdelincuentes es la de “olvidarlos” en determinados lugares.
Te preguntarás si les compensa una inversión similar. La respuesta es: sí. Con el auge del teletrabajo cada vez más empresas trabajan en entornos compartidos y virtuales, con lo que a través del dispositivo de un empleado pueden obtener datos críticos por los que las empresas están dispuestos a pagar.
Como ves, nadie estamos a salvo de sufrir un ciberataque, por lo que la seguridad en este campo es una cuestión importante. Además de ser precavido y desconfiado, también puede ser interesante que contrates un Seguro de Ciberriesgo que te ayude ante estos ataques y te compense en caso de afección.
Recuerda que los ciberataques son cada vez más frecuentes y sofisticados, es mejor ser desconfiado y como suele decirse “estar preparado para lo peor, esperando lo mejor”.
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